La Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios emitió un comunicado dirigido a sus agremiados la tarde de ayer (miércoles 1 de abril), en el que confirma que el gobierno federal ordenó la suspensión de obras privadas en todo el país.
Lo anterior bajo el acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación el 31 de marzo, que establece la “suspensión de actividades no esenciales” de conformidad con el Consejo de Salubridad General.
Al respecto la ADI sostuvo que “la suspensión de actividades en obras debe realizarse de manera ordenada y con base en dictámenes realizados por peritos certificados en seguridad y estabilidad de las construcciones”, quienes deberían señalar la viabilidad de detener actividades así como las acciones a ejecutarse de manera previa, “especialmente sobre obras que se encuentran en etapa de excavación con el objeto de evitar accidentes y garantizar condiciones de seguridad”.
En ese sentido, en el caso específico de la Ciudad de México, la ADI informó que las autoridades han solicitado que la suspensión en obras se realice en el transcurso de está semana, y cuando se trate de obra que esté en situación de riesgo “deberán contar con un dictamen de un Director Responsable de Obras o un Responsable en Seguridad Estructural”.
Ese dictamen debe especificar y calendarizar las acciones a realizarse para asegurar estructuras. Además el gobierno local publicará en la gaceta oficial los lineamientos para la suspensión de obras.
La asociación que aglutina a más de 80 empresas y a 70% de los proyectos inmobiliarios en el país propone que las autoridades federales y locales concedan al menos 5 días naturales como plazo para retirar equipos, herramienta, andamios, maquinaria, grúas y “asegurar que no prevalezca un riesgo para los peatones, vecinos y la obra misma”.
De acuerdo con la consultora Deloitte, el Plan Nacional de Infraestructura planteaba una inversión privada de 859, 022 millones de pesos, en 147 proyectos dentro del territorio nacional, que deberían realizarse entre 2020 y 2024, y que representaría un histórico 5 % del PIB nacional.
Luego de que aparecieron los primeros casos de contagio de COVID-19 en México la consultora alertó que “aquellas compañías cuyas actividades requieran tener a sus empleados en un sitio de trabajo, serán las más afectadas”, tal es el caso de las obras de construcción.
Estas son algunas sugerencias que se les brindan a las empresas:
1. Dar un mensaje claro y transparente de lo que se se está haciendo
2. Dar tranquilidad de que se está atendiendo la situación.
3. Mantener el bienestar de las personas porque eso hará que cuando se regrese a las operaciones el compromiso de los empleados sea mayor.
4. Enfocarse en planes de respuesta ante el riesgo. Plantearse escenarios de afectaciones y lo que se hará para responder a estos.
5. Atender los incumplimientos de contratos que seguro vendrán con apego a las disposiciones de gobierno.
6. Ajustar presupuestos y proyecciones de acuerdo con el tiempo de interrupción.
7. Actualizar protocolos o mecanismos de gestión de crisis.
Debes recordar que para mayor información acerca de las suspensiones de obras privadas es importante consultar fuentes oficiales.
Fuente: Deloitte